Fórmula PAS o cómo escribir textos en tu web sin desperdiciar tu tiempo: 3 claves básicas

Cuando empecé mi formación de copywriter lo hice muy confiada en mí misma. Siempre me había gustado escribir y tenía experiencia en el mundo de la venta.

¿Qué podía salir mal?

Me empapé muy bien de toda la teoría y conforme avanzaba corroboraba mi sensación:

“Sí, no me he equivocado, esto es para mí”.

Y entonces llegó el momento. Mi primer cliente de prácticas.

Aún recuerdo el texto tan bonito que escribí, lo leía con una sonrisa en los labios… pero faltaba un pequeño detalle: la corrección de mi tutor.

Su frase fue clara y directa (como bien tiene que ser dentro del mundo del copywriting): “muy bonito, Laura, pero ahora te voy a enseñar a hacer copy”, así, a lo Harry el Sucio.

¡Pero qué razón tenía!

Tu web no vende y no sabes por qué

Imagino que te sonará de algo esta situación. Porque escribir bien no es sinónimo de  vender…

Pongamos que eres un emprendedor y estás en pleno proceso de montar tu web. Te sientas delante del ordenador y revisas el diseño por octava vez.

Estás contento porque  te gusta mucho cómo ha quedado el resultado.

“He acertado” piensas. “¡Ahora a escribir!”

Mmmmm, pues eso… ahora toca escribir los textos.

Pero bueno, esta parte la ves fácil, unas cuantas frases bonitas y sí, por fin has acabado. Ha llegado el momento tan esperado.

 Tu página web ya está colgada en Internet 🙂

¿Qué piensas que pasa ahora?

*Ahora toca ver resultados

*Ahora toca ver resultados

*Ejem…ahora llegarán los resultados…

*¿Dónde están los resultados?

*¿¿Se puede saber cuál es el problema??¿¿Por qué no hay resultados??

Sigamos leyendo mejor…

La importancia de los textos web. No es oro todo lo que reluce.

La vida pasa muy deprisa, y el mundo no para de moverse.  Hoy en día el tiempo lo tenemos muy justito y cogido con pinzas.  En muchas ocasiones nos deberían dar un premio a los “mejores equilibristas del tiempo”: hemos hecho mil cosas y aún, aunque parezca imposible, nos ponemos a navegar por internet (aunque sea en la hora de la comida o en lugares que tampoco hace falta nombrar en un post).

                   

  “El tiempo es una ilusión” Einstein     

Pues eso mismo, que por activa o por pasiva todos vamos buscando tiempo para lo que sea: familia, trabajo, compras, ¡Ocio! Que también queremos pasarlo bien…

¿Y cómo lo conseguimos? Pues rascando de donde sea.

Robamos minutos a diestro y siniestro: terminas un poco más rápido las tareas, dejas algo por comprar por no volver atrás… ¿verdad?

Y uno de los sitios de donde también robamos minutos pues es… de Internet, cómo no.

Cuando busco un producto o un servicio en concreto, no sé tú, pero yo quiero rapidez, claridad y resultados. No me gusta que me mareen con características que no entiendo o que no son lo que realmente necesito en ese momento.

No quiero perder el tiempo en leer términos que no sé qué significan. Quiero que me digan por qué ese producto me va a ser más útil que el de la página web que viene después en el buscador.

¿Ves por dónde voy?

Un ejemplo rápido: pongamos por caso que se me ha roto el bolso que llevo a trabajar, sí, justo ese que uso todos los días. Y ahora no tengo tiempo de ir de tiendas a buscar otro, así que decido comprarlo por internet, sé las medidas, las características que quiero, etc.

Perfecto, ¡voy a ello!

Entro en la primera web que encuentro.

 Ufffff, qué rollo están soltando de su historia como empresa…

Me voy directa al grano ya, que estoy perdiendo mucho tiempo por un bolso. Vale, este de la foto me gusta, a ver cuántos compartimentos tiene y si me vale para el peso que necesito… “Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla” ayyyyy, cuántas características que no entiendo bien.

¡Nada, me voy a otra web! ¡Quiero ver beneficios, no características!

Y esto, es, en resumidas cuentas, lo que le pasa a casi todo mortal que busca algo por internet.

Nos empeñamos en hablar de características de nuestros productos o servicios cuando lo que de verdad interesa al usuario que nos lee son los BENEFICIOS, así, en mayúsculas.

Mejor buscamos una solución ¿verdad?

Fórmula PAS: tres claves básicas para escribir tú mismo tus textos

¿Resumimos?

1. Haces una buena web en cuanto a diseño se refiere.
2. Escribes textos muy estéticos y/o profesionales.
3. Los clientes potenciales no leen tu página.

Pues vamos a ver cómo escribir unos textos más atrayentes. Te voy a dar la fórmula más sencilla de la escritura persuasiva, que, estoy segura, vas a poder adaptar aunque solo sea un poquito a tu página de Inicio.

Si te he hablado de tres claves prácticas no ha sido porque haya escogido este número al azar, sino porque la fórmula que te voy a presentar consta de tres pasos: es la fórmula PAS.

P: Problema

A: Agitación

S: Solución.

¡Ahora sí! Vamos a ir poniendo poco a poco los ingredientes como si fuera una coctelera:

Problema: Tienes que hablar del problema de tu cliente, no te hablo de los clientes en general… sino de aquel que tú piensas que más se identifica con tu producto (tu buyer persona). Así que escribe algo con lo que sepas que se va a identificar, que le haga pensar “Ostras, es lo que me pasa a mí”.

Agitación: ahora que ya tienes el problema localizado, hay que mover un poco más fuerte la coctelera, que si no queda muy soso el resultado…

Intenta profundizar un poquito en el problema, a agitarlo, vaya. Así, tu usuario puede verse más reflejado todavía e incluso pensar  “¡En eso no había caído!”…

Y como ya está todo tan revuelto y has puesto sobre la mesa los problemas, inconvenientes, necesidades, etc. ha llegado la hora de la … 

Solución: ahora sí, ahora es tu momento. Despliega todas tus armas para contar a quien te está leyendo  por qué tú tienes la mejor solución, el mejor servicio o producto para cubrir sus necesidades. Aquí tienes que dar lo mejor de tu web, pero, recuerda…

¡Los clientes buscan beneficios, no características!

Háblale de que tu bolso (por volver al ejemplo anterior) le va a ofrecer el almacenaje que está buscando,  que no se le va a romper y que le va perfecto para cualquier ocasión (Ojo: mentiras no, por favor, la honestidad siempre por delante).

Te invito a que cotillees webs de la competencia y seguro seguro que descubres alguna que tenga esta fórmula (te repito que es la más sencilla, para “Dummies” 😉 )

Ahora que sabes cómo empezar a escribir un buen texto para tu web ¿a qué esperas para ponerlo en práctica?

Ya tienes tres claves concisas para poner en práctica en tu web, en tu página de ventas o incluso en ese mail que tienes atravesado y no sabes cómo enfocar para mandar a un cliente potencial.

Te animo a que lo intentes, piensa que es para tu negocio y que por probar no pierdes nada… al contrario, seguro que ganas… en confianza, en práctica y, si eres aplicado o aplicada, en clientes.

Ya me lo dirás.